Este Sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar tu accesibilidad, personalizar tu navegación, recopilar información estadística sobre tus hábitos de navegación, mostrar publicidad y anuncios relacionados con tus preferencias. Si sigues navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información en Aviso uso de cookies

Imprimir esta página

Qué son las franquicias?

Qué son las franquicias?

Franquicias, ¿sí o no?

Seguro que en muchas ocasiones, al contratar un seguro, le han preguntado si quería contratarlo con franquicia. Pero, ¿sabemos realmente de qué se trata?

Dada su importancia, con el presente artículo queremos aclarar qué son las pólizas de seguros con franquicias y para qué sirven.

¿Qué se entiende por franquicia?

En el sector asegurador, se denomina franquicia la cantidad de dinero que, en cada siniestro, asumirá el asegurado, pagando la aseguradora la parte restante.

¿Para qué sirve contratar un seguro con franquicia?

En primer lugar, para que las dos partes, asegurado y asegurador, tomen conciencia del coste de los siniestros. El hecho de que el asegurado participe en el coste de cada siniestro, permite la reducción del coste del seguro.

Tipos de franquicias

  • Fijas:
    Se establece una cantidad fija que se deducirá de la indemnización. El asegurado asume siempre la cantidad fija pactada y la aseguradora la restante.
    Si los costes son inferiores a la franquicia, el asegurado deberá asumirlos en su totalidad.
    Franquicia: 300 € - Importe de los daños: 250 € - Importe a cargo del asegurado: 250 € - Importe a cargo de la compañía: 0 €
    Franquicia: 300 € - Importe de los daños: 1000 € - Importe a cargo del asegurado: 300 € - Importe a cargo de la compañía: 700 €
  • Variable:
    Se establece una cantidad porcentual sobre el total de la indemnización o de los daños. El resultado de aplicar el porcentaje pactado sobre el total de la indemnización, sería la cantidad de dinero que asumiría el asegurado, siendo la diferencia la parte asumida por la aseguradora.
  • Variable con límites:
    Como sucede con la franquicia variable pura, se establece una cantidad porcentual sobre el total de la indemnización o de los daños pero, en este caso, esta cantidad se acota. Se habla de un mínimo de franquicia cuando, sea cual sea la cantidad resultante después de aplicar el porcentaje al importe de la indemnización, se establece la cantidad mínima que irá a cargo del asegurado, en concepto de franquicia mínima. Se habla de franquicia máxima cuando se limita el máximo que irá a cargo del asegurado en concepto de franquicia.
    Franquicia: 20 % - Importe de los daños: 20.000 € - Importe a cargo del asegurado: 4000 € - Importe a cargo de la compañía: 16.000 €
    Franquicia: 20 % mínimo 300 € máximo 1.500 € - Importe de los daños: 20.000 € - Importe a cargo del asegurado: 1.500 € - Importe a cargo de la compañía: 18.500 €
    Franquicia: 20 % mínimo 300 € máximo 1.500 € - Importe de los daños: 1.200 € - Importe a cargo del asegurado: 300 € - Importe a cargo de la compañía: 900 €
  • Franquicias progresivas:
    Es más bien una forma de aplicación que una modalidad de franquicia propiamente.
    Denominamos franquicia progresiva cuando se establece que el importe de la franquicia será creciente en cada siniestro declarado dentro de una misma anualidad. Normalmente se establece que en el primer siniestro no habrá ninguna franquicia y que, en los siguientes, las franquicias serán crecientes.
    Por ejemplo, franquicia de 0 € en el primer siniestro, de 300 € en el segundo, de 600 € en el tercero, etc.

Llegados a este punto, quizás sería interesante plantearnos cuál es la mejor franquicia para el asegurado.

Esta es la pregunta del millón y no tiene una respuesta única.

Para decidir qué franquicia es la más adecuada en cada caso, hay que tener en cuenta varios aspectos: el tipo de seguro, la voluntad de la compañía aseguradora o la capacidad y preferencia que tiene el asegurado para pagar y/o asumir más riesgo.

Si las probabilidades de tener un siniestro se consideran bajas y el asegurado tiene plena capacidad para asumir el importe de la franquicia, esta puede ser mayor. Además la rebaja en la prima a pagar, a la larga financiará la propia franquicia.

Si por el contrario, la probabilidad y la frecuencia de la ocurrencia de siniestros puede ser alta o la cuantía de los mismos costosa, sería aconsejable valorar contratar el seguro con franquicias más bajas, aun sabiendo que la prima puede ser mayor.

Por ejemplo, en el caso del seguro de un coche, es más que aconsejable contratar la garantía de daños propios (la denominada “todo riesgo”) con una franquicia, porque normalmente la diferencia entre contratar el seguro con o sin franquicia, coincide con el importe de la propia franquicia.

Concretamente, si un seguro a todo riesgo sin franquicia costase 700 € y con franquicia de 300 € costase 400 €, contratando con franquicia se obtendría un ahorro de 300 €/año. En 5 años, el ahorro sería de 1.500 €, cantidad nada despreciable - y más teniendo en cuenta que muchas veces se discuten variaciones de prima de menos de 10 €. Así pues, siguiendo con el ejemplo, para que el coste del seguro con franquicia se igualara al coste del seguro sin franquicia, sería necesario tener 5 siniestros que requiriesen el pago de la franquicia de 300 €, hecho que en la mayoría de clientes no se da, al ser la media de siniestros, inferior a cinco. Por todo ello, en el caso de los seguros de coche, se recomienda contratar la garantía de todo riesgo siempre con franquicia, pues si no se tiene ningún siniestro se ahorra y si se tiene alguno, en la mayoría de casos, con el dinero ahorrado se podría asumir el pago de la franquicia.

¿Pero a veces se ofrecen varias franquicias?

Algunas compañías ofrecen la opción de varias franquicias. Como ya hemos comentado, cada uno tiene que valorar sus preferencias y su capacidad de asumir más o menos importe de franquicia, pero también debe comprobar que la proporción entre la rebaja en la prima a pagar y el mayor importe de la franquicia a asumir merezca la pena.

Otro punto a considerar:

En la franquicia variable es más que aconsejable acotarla con un máximo a cargo del asegurado. De lo contrario, la cantidad que se deberá asumir irá aumentando a medida que la indemnización sea mayor.

Acotando la franquicia se consigue saber de antemano cuál será el importe máximo que realmente se podrá llegar a asumir.

En el ejemplo de las franquicias variables se pone de manifiesto la importancia de evaluar correctamente el tipo de franquicia elegida en cada momento.

Terminamos el artículo con una reflexión

Según lo expuesto, la franquicia suele ser más importante de lo que podríamos pensar.

Nos pueden proponer contratar opciones de seguro más baratas a cambio de asumir franquicias mucho más elevadas. En ese caso, recordemos que no es lo mismo correr el riesgo de pagar 16.000 € que el de pagar 1.500 €. Ahora que conocemos mejor el funcionamiento de las franquicias, es conveniente valorar todos los aspectos y decidir con criterio cuál sería la mejor opción para nosotros.

Como siempre, disponer del asesoramiento adecuado en el momento de contratar un seguro puede evitar sorpresas en la resolución de los posibles siniestros.p>